miércoles, 10 de julio de 2013

Justo en el meridiano del 2013


Hace seis meses, junto cuando comenzábamos el año compartía con vosotros mis planteamientos para este nuevo año.
Justo en el meridiano del 2013, toca otra vez hacer balance de esos objetivos.

No ha sido un semestre fácil, todo y que la vida sigue por si sola, y sea como sea hay que vivirla, pero joli…. que difícil es a veces.
Nuestro entorno hoy por hoy  no es nada favorable para algunos de nosotros, paro, miedo al paro, y sobre todo inseguridad personal, toda la fortaleza que nos daban situaciones anteriores, cuando la crisis no se había instalado en nuestras vidas, ha ido aflojando y causando estragos en nuestras economías, en nuestro modo operan-di, en nuestra moral.
Hoy por hoy toca seguir adelante, sin dar importancia a cosas que anteriormente solo eran de índole material y que ahora han pasado a un segundo plano, ahora solo esta presente la subsistencia  con la mayor dignidad posible, la priorización de aquellas actuaciones que si son vitales para nuestra existencia.
Comencé diciendo que uno de mis retos  era realizar actuaciones que priorizaran mi persona, pero realmente no ha sido posible, pues nuestro entorno nos hace priorizar por encima de nosotros mismo.
Cuando de repente te das de bruces con problemas de salud en  tu familia, otra vez tu ( yo),  pasas a segundo plano, para concentrar todos tus esfuerzos en los seres queridos.
Así que todo y que he sobrevivido a este semestre, no ha sido fácil priorizar sobre mis propias necesidades.

Pero que hay más importante que la salud de una madre o de un hijo, o que hay más importante  que la angustia de tu marido, ante la situación de inseguridad  que le provoca un mercado laboral, donde las personas de 50 años en adelante tienen muy mal pronostico si sus actuales ocupaciones acaban extinguiéndose.
Supongo que esto es el reflejo de muchas personas amigas, muchas personas que se verán reflejadas, pero también es a la inversa, amigos a los que no puedes explicarle cada vez  tu situación, porque como ellos de momento viven una realidad muy diferente a la tuya,  no entiendo o no quieren entender que  la situación ha cambiado.
Para algunos de nosotros que por naturaleza somos personas optimistas,  es cansino dar siempre explicaciones negativas, y ojala pudieras decir que todo  te va de maravilla, pero si no es el caso, tienes dos opciones  cuando alguien te hace la pregunta,   que , como andamos?? como va el trabajo??.

La primera opción que te sale del alma,  la primera vez que te lo preguntan,  es contestar  que mal, que estas desanimado, que no ves futuro a la situación, en definitiva que esta acojonado porque no sabes que pasara.
La segunda opción cuando la pregunta es repetida a pesar que te vean cada semana, es poner una sonrisa cínica y decir GENIAL todo GENIAL…,  yo siempre recomiendo esta ultima, por dos motivos, uno,  porque nos ayudamos nosotros mismos a interiorizar positivismo, y otro, porque cuando le explicas penas a otros, o no empatizan contigo o solo sirve para hacer mas leña del árbol caído.
Así que esta ha sido la situación durante estos 6 meses, ahora haremos un alto en el camino, intentaremos descansar unos días  dentro de la capacidad económica que nos queda, desconectar,  y sobre todo vivir y disfrutar , dando gracias a Dios y  a la vida porque por lo menos  nos permite hacerlo con salud.
Si,  han  habido cosas positivas, los éxitos académicos de mi hijo, esos valen por miles de  los disgusto, la lenta recuperación de mi madre,  poco a poco pero avanzamos, la celebración de mis 25 años de casada, eso también ha sido muy bonito, todo y que todavía tengo pendiente hacer una reflexión mas profunda de las etapas vividas en eso años, pero me quedo con lo bueno, lo malo lo he erradicado de mis pensamientos.

Os deseo  un buen descaso veraniego,  y que la vuelta nos depare capacidad de vivir cada día sin necesidad de tener que responder a preguntas que nos hagan sentir  mal.
Necesitamos amigos, compañeros, familia que respete los silencios, incluso que analicen nuestros rostros cuando nos veamos, el lenguaje no verbal dice mucho más de nosotros y de cómo estamos  en ese momento, que cualquier palabra.
Solo  es necesario observar,  y como dice aquella frase que a mi personalmente me encanta.



“Solo si lo que vas a decir, es mas importante que el silencio,  dilo”.